Más música, más paz y menos guerra» presenta una composición que centra su enfoque en un requinto, instrumento musical de cuerda colombiano, donde forma parte del conjunto típico de la música andina colombiana, junto con la guitarra y el tiple. El requinto pintado en tonos cálidos y vibrantes irradia energía y vida, transmitiendo el poder de la música como un agente de cambio y sanación.

Las notas musicales salen del instrumento simbolizando la universalidad y la trascendencia de la música como lenguaje de Paz representando la libertad de expresión y el poder para trascender fronteras.

A través de esta obra, se hace un llamado a la paz, sugiriendo que la música puede ser una herramienta poderosa para construir puentes en lugar de muros, y que la armonía de los acordes puede reemplazar los sonidos de la discordia. Es una invitación a reencontrarnos a través de las notas musicales, la paz y el arte.